La hidralazina se usa para el tratamiento de la hipertensión moderada o severa. generalmente, se usa conjuntamente con un diurético u otro antihipertensivo. el uso de un diurético previene el desarrollo de tolerancia a la hidralazina y permite una reducción en las dosis, también previne la retención de sodio y el aumento del volumen plasmático que suele aparecer en tratamientos prolongados. el uso de otros agentes antihipertensivos permite la reducción de las dosis de ambos minimizando los efectos colaterales individuales, manteniendo la presión arterial controlada.
suele recomendarse la asociación de diurético tiazídicos con hidralazina y beta bloqueador (propanolol), para el control de hipertensión moderada o severa.