Publicado 13 de diciembre de 2024 en Cosméticos, Suplementos y Alimentos por Christian Higuera Gonzalez
La hipertensión (HTA), o conocida también como la presión alta, es un trastorno en el que los vasos sanguíneos tienen una tensión persistentemente alta, lo que puede dañarlos. Cada vez que el corazón late, bombea sangre a los vasos, que llevan la sangre a todas las partes del cuerpo.
Cuando la persona sufre HTA, no muestra síntomas de la enfermedad, el único signo visible será al momento de tomarle la presión, ya que marcará sobre 140 mmHg (en presión arterial sistólica) y sobre 90 mmHg (en presión diastólica). Actualmente se atribuye la presencia de HTA, a una presión mayor de 130/80mmHg.
Existen factores modificables, los cuáles están en nuestras manos corregir y mejorar nuestra salud y existen los factores no modificables.
Dentro de los modificables encontramos;
Recuerde que todos estos factores los podemos modificar con algún grado de esfuerzo personal, por lo cual, la enfermedad es totalmente prevenible.
Factores no modificables:
implicancia en las condiciones de salud de las personas, así, personas con mayores ingresos económicos tienen mayor acceso a las informaciones, mejor entendimiento de la condición clínica y mayor adherencia al tratamiento, por otra parte, según algunos estudios, demuestran que la baja escolaridad está asociada a las mayores tasas de enfermedades crónicas no transmisibles, en especial a la hipertensión arterial.
La hipertensión puede producir daños cardiacos graves. El exceso de presión puede endurecer las arterias, con lo que se reducirá el flujo de sangre y oxígeno que llega al corazón. El aumento de la presión y la reducción del flujo sanguíneo pueden causar:
La mayoría de sus complicaciones más graves son fatales, por lo cual, se recalca el valor que tiene la prevención de esta enfermedad por medio de los factores modificables.
Recordemos finalmente que la Hipertensión es una enfermedad crónica, por lo cual, no tiene cura.
Siempre es mejor prevenir que lamentar. En caso de dudas, consulte siempre a un médico especialista.